A veces me gustaría saber que pasa por tu mente cuando estoy con vos. Si me queres, si no me queres, si me aprecias como amiga, o si te gustaría conocerme un poco más. Me gustaría saber si ocupo tus pensamientos durante el día, con qué ojos me ves, si te gusta verme o solo lo haces por compromiso, si disfrutas de mi compañía o solo soy una mochila pesada que cargas en tu espalda y no la arrojas por miedo a que se rompa. A veces me gustaría que fueses sincero conmigo, que me digas si realmente me quieres o no. Pero a la vez me da miedo, porque no quiero perder esto que tenemos, por más que sea nada, no quiero dejar de verte, o que nos tratemos cortantes.
La vida es hermosa ¿Saben? Pero es complicada, principalmente si te está empezando a gustar una persona. Se complica demasiado. No sabes como actuar delante de él, no sabes si hablarle o si vas a resultar una molestia. Incertidumbre, nunca me agradó.
Me gustaría tener las agallas para decirle lo que siento, pero a la vez temo por que el no sienta lo mismo. Ojalá pudiese mirarlo a los ojos y demostrarle mediante palabras todo el cariño que le tengo, lo mucho que me gusta pasar el tiempo con él, lo que me divierto, lo que disfruto de su compañía, contarle la paz que siento cada vez que lo miro a los ojos. Pero simplemente no puedo ¿Por qué? Porque tengo miedo de que se asuste y se vaya para siempre. No, no quiero que te vayas.
Odio este sentimiento de incertidumbre, lo odio.
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